Autodenominado como “cocina de terruño”, este feudo gastronómico es una expresión viva de la cocina y las costumbres de diferentes municipios de Nuevo Leon, celebrando la cultura norestense con aromas y sabores que vuelan la cabeza. El chef Hugo Guajardo investiga productos poco utilizados, no asociados directamente a la idea de la cultura culinaria de la región: revisiones de algunos platillos vernáculos como el clásico asado de bodas tan característico del norte. El terruño se demuestra desde el menú, donde se asoma pesca de Tamaulipas, longaniza de Terán, queso fundido de Zuazua y chorizo de Cadereyta. Altamente recomendado.