Este bistró de inspiración parisina se mantiene como uno de mis restaurantes favoritos de la ciudad gracias a la honestidad con la que los chefs Eduardo García y Gerardo Ramos presentan la cocina francesa tal y como es. En Havre 77, puedes comer una gran sopa de cebolla o un paté de champagne y seguir con la oferta de comfort food con una magnífica hamburguesa o un plato de steak frites. Tienen una selecta carta de vinos con muy buenas alternativas por copeo. Sin dudarlo, uno de los mejores franceses de la ciudad.