La cocina del chef Chuy Villarreal habla del entorno regional actual de la cocina norestense, basada en el uso de brasa y parrilla, y de los orígenes árabes y judíos de Monterrey desde su fundación. De entrada, podemos tener una botana libanesa con tabules y jocoques o un pan pita con papada de cerdo, pero también sus fantásticos tacos tiesos o los clásicos de pulpo. El ambiente es divertido e invita a quedarse husmeando en la carta de coctelería y su selección de vinos naturales, una de sus banderas desde su apertura. Recomiendo mucho este restaurante lleno de sabores, salseados y muy buena cocina de brasa.

Cara de Vaca