Un excelente restaurante oaxaqueño que celebra las tradiciones e ingredientes endémicos de una cultura culinaria que no conoce límites. El chef Miguel Mijangos hace una propuesta muy honesta de platillos tradicionales donde destaca la preparación de distintos moles con distintos tipos de proteínas, como el amarillo de pulpo y el rojo con short rib. Además, explora la cocina de la costa oaxaqueña utilizando producto de mar en preparaciones como el chile de agua con ceviche de jaiba y el caldo de piedra con pescado y camarón. Existe la opción de ordenar un menú degustación con o sin maridaje.