Pocos lugares garantizan una experiencia tan redonda cuando se trata de cocina japonesa en la Ciudad de México como Iwashi. Sus ingredientes son siempre de la más alta calidad y se presentan bien frescos en su barra frente al comensal. Siempre ha sido uno de mis favoritos para un festín de sashimis, nigiris y makis. No acepta reservaciones, únicamente walk-ins, así que vale la pena llegar temprano y no perder la paciencia. La experiencia en barra, iniciando con un sashimi acompañando de un sake o una cerveza japonesa, hará que la espera valga la pena.